El 5 de marzo la Ministra de este Tribunal, Sra. Nancy Yáñez Fuenzalida, expuso sobre el derecho a la no discriminación y a una vida libre de violencia en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional chileno. En el panel que compartió con la Ministra y encargada de género de la Corte Suprema, Sra. Andrea Muñoz Sánchez, realizó una síntesis histórica de las sentencias y resoluciones sobre las que se ha pronunciado la Magistratura Constitucional, en esta temática. Abrió la actividad académica “Mujeres y judicatura: avances y desafíos”, el decano de Derecho de la Casa de Bello, Sr. Pablo Ruiz-Tagle y moderó la profesora Marianne González Le Saux.
En su ponencia ante un auditorio que no dio abasto a quienes quisieron participar, la ministra Nancy Yáñez, ejemplificó con sentencias y resoluciones de inadmisibilidad dictadas por el Tribunal. Entre ellas destacó la sentencia del Tribunal Constitucional de 2017 que rechazó un requerimiento de inconstitucionalidad frente a la ley que despenalizaba el aborto en tres causales.
Luego, la Jueza Constitucional, reseñó el rechazo al requerimiento de inconstitucionalidad de un grupo de diputadas y diputados, respecto de la expresión “no sexista” y la conjunción “y” del artículo 12 del proyecto de ley que estatuye medidas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres por su género.
Además, comentó la inadmisibilidad en casos como: la prohibición de cuestionar el relato de la víctima (N°14.847 y 15.279); delito de femicidio (N°13.739 y 13.903); norma que impide penas sustitutivas tratándose de delito de violación (N°15.382; 15.312), entre otros fallos.
Respecto de la perspectiva de género, Yáñez señaló que se requiere de un esfuerzo político. “Los debates en torno al género siguen estando pendientes en nuestra comunidad política. Y no se resuelven por la integración, sino más bien por la democratización de la sociedad y la función de las mujeres y de los distintos grupos con la distribución del poder político. El género es un factor de democratización y no un factor de división, como se ha pretendido cuando se le estigmatiza como una corriente ideológica. Eso se verá reflejado en todas las instituciones, pero si se mantiene en el debate político”.