El jueves 11 de diciembre, en la sede del Tribunal Constitucional (TC), se realizó el seminario “Justicia y derechos en evolución: experiencias desde la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional en materia de igualdad y no discriminación”, organizado conjuntamente por ambas Magistraturas. En la instancia se compartieron avances institucionales y criterios jurisprudenciales en materia de igualdad y no discriminación en la administración de justicia. La actividad contó con la participación de Ministras y Ministros de ambos Tribunales, además de representantes de la comunidad jurídica.
El seminario en su apertura, contó con las palabras inaugurales de la Presidenta del TC, Ministra Daniela Marzi Muñoz, y del Presidente de la Corte Suprema (CS), Ministro Ricardo Blanco Herrera, junto a dos bloques de presentaciones dedicados a sentencias destacadas de ambas judicaturas en materia de igualdad y no discriminación, y un cierre a cargo de la Ministra de la Corte Suprema y encargada de asuntos de género, Sra. Andrea Muñoz Sánchez.
En su intervención, la Presidenta Daniela Marzi, subrayó el carácter sostenido que deben tener los compromisos institucionales en esta agenda. “El mejor destino del compromiso jurídico e institucional con la igualdad de la mujer es que sus esfuerzos sean permanentes, revisados y perfeccionados, pero nunca abandonados. La perspectiva de género exige hacerse cargo de las experiencias y obstáculos reales que enfrentan las mujeres, tanto dentro de nuestras instituciones como en el acceso a la justicia. Reconocer esa historia, aprender de ella y corregir nuestros propios sesgos es indispensable para avanzar hacia un sistema más justo y humano”.
Por su parte, el Presidente de la Corte Suprema, Ministro Ricardo Blanco, destacó la importancia de fortalecer de manera permanente el trabajo jurisprudencial en esta materia. “El poder judicial seguirá trabajando para fortalecer la calidad de la argumentación en materias de igualdad y no discriminación, incorporando evidencias, buenas prácticas y experiencias comparadas. La ciudadanía demanda un Estado que garantice derechos sin distinciones arbitrarias, y nuestras instituciones deben estar a la altura de esa expectativa. La protección de la igualdad no solo se juega en la resolución de casos concretos, sino también en una revisión permanente de los métodos institucionales, la formación continua y la atención especial a los grupos históricamente excluidos del acceso a la justicia”.
En el primer bloque, sobre jurisprudencia de la Corte Suprema, intervinieron la Ministra Angélica Repetto, de la Primera Sala, quien expuso sobre la sentencia Rol 50.360-2020; el Ministro Leopoldo Llanos, de la Segunda Sala, a propósito de las causas Rol 45.187-2024 y Rol 9.886-2024, ambas relativas a recursos de amparo; el Ministro Gonzalo Ruz, de la Tercera Sala, se refirió a la causa Rol 14.224-2024; y la Ministra Jéssica González, de la Cuarta Sala, a la causa Rol 4.087-2019. En palabras de la Ministra González : “La perspectiva de género es un método de análisis que permite identificar y eliminar las barreras que discriminan a las personas por sexo, género o pertenencia a grupos vulnerables. Juzgar con esta mirada significa hacer efectivo el derecho a la igualdad sustantiva, detectar sesgos y corregir asimetrías de poder, garantizando que la ley se aplique de manera justa y realmente igualitaria”.
El segundo bloque estuvo dedicado a sentencias del Tribunal Constitucional, a cargo de las Ministras Alejandra Precht, Nancy Yáñez y Catalina Lagos, quienes revisaron fallos en los que esta Magistratura ha desarrollado criterios sobre igualdad ante la ley, control de razonabilidad de diferenciaciones normativas y aplicación de la perspectiva de género, tanto en el examen de disposiciones legales como en el análisis de sus efectos sobre los derechos fundamentales.
La Ministra Alejandra Precht, tras su presentación en el Seminario, señaló que “la presente instancia, es relevante pues compartir experiencias entre el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema permite no solo compartir criterios jurídicos, sino también afianza un trabajo coordinado, que resguardando el ámbito competencial que corresponde a cada Tribunal, puede permitir un mayor avance en materias de igualdad y no discriminación”. Luego, especificó que “el Texto Constitucional de 1980 no reconoce derechos específicos de las mujeres, pero sí establece una igualdad entre hombres y mujeres. Desde allí, tomando en consideración estándares internacionales y utilizando herramientas de hermeneútica adecuadas, el Tribunal Constitución ha contribuido con sus sentencias a ampliar la mirada de la igualdad y considerar la perspectiva de género”.
Por su parte, la Ministra Yáñez declaró que el Tribunal Constitucional ha desarrollado una jurisprudencia consistente en igualdad y no discriminación, especialmente en la protección de los derechos de las mujeres. “Esto se refleja en sentencias como la STC 12.174, sobre una mujer adulta mayor con discapacidad; la STC 13.011-22, relativa a violencia de género ejercida por un agente del Estado; y los fallos 8.729 y 12.415 de la llamada ‘Ley Pascua’. Asimismo, las decisiones 3729-17, 15.276 y 15.368, sobre aborto en tres causales, educación no sexista y violencia contra las mujeres, muestran cómo el Tribunal ha incorporado criterios como el dinamismo constitucional y la interseccionalidad para responder a las transformaciones sociales. El mensaje transversal es claro: el Estado debe maximizar la autonomía de las mujeres y garantizarles una vida libre de discriminación y violencia.”
A continuación, la Ministra Catalina Lagos se refirió a los desafíos en materia de igualdad y no discriminación, oportunidad en la cual relevó que las restricciones que afectan los derechos de las mujeres requieren herramientas metodológicas específicas. “Cuando las medidas impactan de manera distinta a mujeres y hombres, o cuando existen motivos de género involucrados, no basta una simple comparación: es indispensable aplicar el test de proporcionalidad. Además, la incorporación de categorías sospechosas e interseccionalidad supone un desafío para la justicia constitucional, porque estas nociones provienen del Derecho Internacional y no siempre pueden trasladarse de manera automática. Nuestro reto es dotarlas de un sentido adecuado en sede constitucional para asegurar una protección efectiva de los derechos.”
Las palabras finales estuvieron a cargo de la Ministra de la CS, Andrea Muñoz, quien aseveró que “este encuentro confirma que avanzar en igualdad exige un trabajo sostenido. Las decisiones judiciales importan, pero también nuestras prácticas institucionales, la formación de quienes imparten justicia y la comprensión real de las barreras que enfrentan las mujeres. Espacios como este fortalecen la coherencia entre tribunales, enriquecen la discusión jurídica y reafirman nuestro deber de garantizar un acceso a la justicia libre de discriminación”.
La realización conjunta de este seminario por parte del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema se enmarca en el objetivo de promover el diálogo entre ambas instituciones y la comunidad jurídica, con miras a consolidar estándares comunes en igualdad y no discriminación, enriquecer la formación de quienes imparten justicia y reforzar las bases de un Estado de derecho que garantice de manera efectiva los derechos fundamentales de todas las personas.
